Si es que no hay nada más bueno que esto para terminar un mal día en el trabajo. Desconocidos coinciden en el ascensor y acaban follándose los culos Veinteañero viciosos disfrutando del pollon de su compañero de trabajo. El limpia cristales no paró hasta que me reventó el culito Su padrastro hace unas mamadas que son una gozada… Sentado y disfrutando de la mamada Me encanta cuando es la lengua de mi amigo la que juguetea con la misma polla que yo. Con lo que a mi me gusta que me follen la boca sin parar. Que pedazo de polla que tiene mi amigo, que rabazo! Chico gordo y peludo se pajea en el sofá